El sábado por la tarde, el Papa Francisco visitó Betania más allá del Jordán, lugar donde se recuerda el bautismo de Jesús. En su discurso se expresó con palabras duras: “Que Dios convierta a los violentos y a aquellos que tienen proyectos de guerra, y refuerce los corazones y las mentes de los agentes de paz con todo tipo de bendiciones”.