Peregrinos de excepción que sufren el pavimento en mal estado de la Ciudad Vieja de Jerusalén, haciendo malabarismos para subir decenas de escalones entre estación y estación del Vía Crucis… y que viven las emociones más fuertes en el Santo Sepulcro adonde llegan después de una aventura posibilitada por la ayuda de muchos brazos fuertes… Os contamos los momentos más conmovedores de la peregrinación de la Unitalsi.